Infrastructure Update!
Dear friends,
As we approach the waning of the year, and start to look toward our next priorities, I want to share with you some details on how we’ve taken advantage of your incredible support, and the funds you helped us raise last year, to improve the infrastructure and conditions at our East Williamsburg site.
First, let me acknowledge that we have not been able to undertake the large-scale concrete repair that we had hoped. As part of our long-term infrastructure plan, we’re working to install plumbing and running water on our lot, which is complicated by the subway running directly underneath it, and the easement that the MTA holds on part of our property. We don’t want to redo the concrete and then have to rip it all up again to install plumbing, so as we create a deeper, more comprehensive infrastructure plan, we’re using the resources you’ve provided us to pay for the materials and labor to make smaller quality-of-life improvements on the lot:
We spot-fixed some of the worst cracks in the concrete. The surface we walk on every day won’t wait for us to be ready to fix it to keep deteriorating, so we’re identifying the most significant issues and performing small patches to ensure safe access for canners, especially those with mobility issues, and a smooth surface for our forklift and other equipment to run on for loading trucks.
We opened up a shipping container and added storage space. Storage has presented challenges throughout the history of the organization, as almost all of our spare space gets used for bottle and can overflow, and our nature as nuts for repair and reuse means we end up accumulating all sorts of stuff onsite. We’ve opened up a new access point in a container which will allow us to have a dedicated storage space that will mean what we store is more safely held and easier to access.
We dealt with storm damage and improved resiliency in the face of changing climate conditions. The intense storms this summer knocked a tree down in the back of our lot and sent a bough from another tree crashing through the roof of one of our working areas. Thankfully, no one was hurt, but we’ve had to find ways to dispose of the wood, both conventional and creative, as well as repair the damage done to our structures. We’ve additionally taken the opportunity to fortify our structures so they’re stronger and more resilient against wind, rain, snow, and falling objects like pieces of trees.
We’ve cleaned up disused areas and opened more flexible space. We’ve seized the moment as new landlords to dig into the corners of our lot, where half-finished projects, potentially usable material, and frankly sometimes just junk has accumulated over the years. We’ve cleaned out the nooks and crannies, which has opened up more flexible space for bottle and can overflow, which will allow us to use our more open and accessible spaces for programming.
We will replace our deteriorating roll-up gate. We have made do for years with a roll-up gate that was prone to misalignment and jamming, which worsened through our years of tenancy. This is a source of anxiety for our staff, exasperation for our maintenance team, and a security risk. Now that we’re owners, we can act on this, and this autumn, we’re going to replace the whole thing.
Thanks so much for your patience with us as we work to improve our site, which means so much to us and the canners who come to work with us. Watch this space, as very soon we’ll be sharing more information on exciting new work, and hope you’ll join us in continuing to support the development of canner services and community across NYC!
Yours,
Ryan
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Querid* amig*,
Se acerca el tiempo de año donde comenzamos a ver nuestro próximo prioridades, quiero compartir contigo unos detalles sobre cómo hemos sacado adelante tu increíble apoyo, y los fondos que nos ayudaste a recaudar el año pasado, para mejorar la infraestructura y las condiciones de nuestro centro de East Williamsburg.
En primer lugar, permítanme reconocer que no hemos podido realizar la reparación de concreto a gran escala que esperábamos.Como parte de nuestro plan de infraestructuras a largo plazo, estamos trabajando para instalar plomería y agua corriente en nuestro centro, lo que se complica por el metro que pasa justo por debajo y la propiedad de servidumbre que la MTA tiene en parte de nuestro terreno.No queremos rehacer el concreto y luego tener que romperlo todo de nuevo para instalar tuberías, así que mientras creamos un plan de infraestructura más profundo y completo, estamos utilizando los recursos que nos han dado para pagar los materiales y la mano de obra para hacer pequeñas mejoras de la calidad de vida en el centro.
Hemos reparado algunas de las peores fracturas del concreto. La superficie que pisamos cada día no va a esperar a que estemos listos para arreglarla para seguir deteriorándose, así que estamos identificando los problemas más significativos y realizando pequeños arreglos para garantizar un acceso seguro a los conserveros, especialmente a los que tienen problemas de movilidad, y una superficie lisa por la que puedan circular nuestra carretilla elevadora y otros equipos para cargar camiones.
Abrimos un contenedor de transporte y añadimos espacio de almacén. El almacén ha presentado retos a lo largo de la historia de la organización, ya que casi todo el espacio que nos sobra se utiliza para el exceso de botellas y latas, y nuestra tendencia a reparar y reutilizar hace que acabemos acumulando todo tipo de cosas en el centro. Hemos abierto un nuevo punto de acceso en un contenedor que nos permitirá disponer de un espacio de almacén destinado exclusivamente a ello, lo que significa que lo que tenemos guardado estará más seguro y será más fácil acceder a él.
Tuvimos que hacer frente a los daños causados por las tormentas y logramos mejorar nuestra capacidad de recuperación ante las cambios climáticos. Las intensas tormentas de este verano derribaron un árbol en la parte trasera de nuestro centro y una rama de otro árbol se estrelló contra el techo de una de nuestras zonas de trabajo. Afortunadamente, nadie resultó herido, pero hemos tenido que encontrar formas convencionales y creativas de deshacernos de la madera y reparar los daños causados a nuestras estructuras. Además, hemos aprovechado la oportunidad para fortificar nuestras estructuras para que sean más fuertes y resistentes contra el viento, la lluvia, la nieve y la caída de objetos como trozos de árboles.
Hemos limpiado zonas en desuso y abierto espacios más flexibles espacio. Como nuevos propietarios, hemos aprovechado el momento para escarbar en los rincones de nuestro espacio, donde a lo largo de los años se han acumulado proyectos a medio terminar, material potencialmente utilizable y, francamente, a veces simplemente basura. Hemos limpiado los rincones y huecos, lo que ha abierto un espacio más flexible para el exceso de botellas y latas, que nos permitirá utilizar nuestros espacios más abiertos y accesibles para la programación.
Vamos a reemplazar nuestra puerta enrollable que está deteriorada. Hemos conformado años con una puerta enrollable que está propensa a la desalineación y a los atascos, que llega peor durante nuestro tiempo de rentar. Es una fuente de preocupación para nuestro personal, exasperación para nuestro equipo de mantenimiento, y un riesgo de seguridad. Ya que somos dueños, podemos actuar, y este otoño, vamos a reemplazarla en todo.
Muchas gracias por su paciencia con nosotros mientras trabajamos para lograr mejorar nuestro sitio, que significa tanto para nosotros como para los recicladores que vienen a trabajar con nosotros. Esté atento a este espacio, ya que muy pronto compartiremos más información sobre nuevos e interesantes trabajos, y esperamos que se una a nosotros para seguir apoyando el desarrollo de los servicios y la comunidad de recicladores en toda la ciudad de Nueva York.
Tuyo,
Ryan